Este árabe no es tímido. El joven de 24 años acepta ser filmado. En cuanto la cámara empieza a rodar, se quita la ropa. Se agarra la polla y la sacude frenéticamente, gimiendo cada vez más fuerte mientras su mano se mueve más rápido a lo largo de su polla dura como una roca. ¡Qué excitación!