Jean está acostumbrado a detectar un buen polvo. Sabe cómo es un buen culo. Cuando vio a un tunecino guapo con unos pantalones cortos muy sexys, tuvo que llevárselo a casa. Trabajó con su lengua y sus dedos en el agujero del tío durante un rato y luego le metió su gran polla en su culo apretado. ¡Qué bien sienta!